Mafias inspiradas

Giammattei y sus secuaces quisieran el silencio de los ciudadanos, el conformismo irresponsable que les permita continuar con la impunidad.  No están solos, lo acuerpan el sector empresarial y varias de las principales instancias del Estado, comprometidos, cerrando filas, para participar del expolio a gran escala.  Son guatemaltecos que dicen amar a su país, disfrazadosSigue leyendo «Mafias inspiradas»

Las patrañas de Zuckerberg

Las noticias que nos llegan sobre el poder que tiene Mark Zuckerberg de manipular la conducta de los que acceden a sus aplicaciones son de escándalo.  Sabíamos algo, nos lo venían advirtiendo muchos extrabajadores de su empresa y otros tantos críticos, pero desconocíamos la dimensión del agravio.  La maldad del infame es colosal. No nosSigue leyendo «Las patrañas de Zuckerberg»

Repensar la educación

Ahora que los estudiantes del nivel medio han terminado el ciclo académico, un período que repite las mismas anomalías impuestas por la expansión de la peste, es necesario examinar lo ejecutado a fin de hacer ajustes encaminados al perfeccionamiento del espíritu de los alumnos. Ya son dos años poco aprovechados o, si se quiere, deSigue leyendo «Repensar la educación»

La narrativa de los impostores

Si es cierto que todos nos contamos una historia, confeccionada según nuestras necesidades para darle sentido a la vida, para justificarnos y ser indulgentes con nosotros mismos, me imagino la ficción creada por los políticos, empresarios y los del hampa en general.  Cervantes, Dante y Shakespeare, los tres más grandes clásicos de la historia sonSigue leyendo «La narrativa de los impostores»

El hábito no hace al monje

La mejor prueba de que el hábito no hace al monje quizá lo constituyan los intelectuales.  Digo, leer mucho no los convierte inmediatamente en sujetos de conducta ejemplar.  En eruditos sí, pero nada más.  De modo que la convicción platónica del virtuosismo de los filósofos es una ilusión del más alto nivel del fantasioso ateniense.Sigue leyendo «El hábito no hace al monje»