Giammattei y sus secuaces quisieran el silencio de los ciudadanos, el conformismo irresponsable que les permita continuar con la impunidad. No están solos, lo acuerpan el sector empresarial y varias de las principales instancias del Estado, comprometidos, cerrando filas, para participar del expolio a gran escala. Son guatemaltecos que dicen amar a su país, disfrazadosSigue leyendo «Mafias inspiradas»