Las noticias que nos llegan sobre el poder que tiene Mark Zuckerberg de manipular la conducta de los que acceden a sus aplicaciones son de escándalo. Sabíamos algo, nos lo venían advirtiendo muchos extrabajadores de su empresa y otros tantos críticos, pero desconocíamos la dimensión del agravio. La maldad del infame es colosal. No nosSigue leyendo «Las patrañas de Zuckerberg»