La Semana Santa es una oportunidad privilegiada para revisar nuestras vidas en busca de ajustes para el crecimiento personal. El frenesí cotidiano no lo permite por las decisiones precipitadas a la que nos condena la urgencia. A veces no es nuestra mala levadura, no son las caídas fruto de la voluntad torcida, sino del errorSigue leyendo «Días para el sosiego y el examen de conciencia»