Cada vez se ahonda más la brecha entre los políticos y la ciudadanía en general. Me refiero no solo al aspecto personal que no es ni siquiera importante sino para el cotilleo, sus inclinaciones o perversiones, sus antipatías o degeneraciones morales, sino a su accionar en el espacio público. Hay un divorcio entre la vidaSigue leyendo «Nuestras diferencias»