En Guatemala los demonios andan sueltos. Aunque siendo sinceros casi siempre han andado en libertad. Su ausencia deriva, cuando hay momentos de paz, en treguas fugaces que solo sirven para afilar los instrumentos del mal. Con lo que el actuar de esos operadores tenebrosos está despierto y activo, de caza, ahora contra los periodistas. SuSigue leyendo «Los demonios sueltos»